domingo, 27 de diciembre de 2015

¡ÚLTIMO DÍA! 

Nos vamos de vacaciones...



La clase del 22 de diciembre ha sido para evaluar las actividades del color que hemos estado haciendo las últimas semanas,si esas actividades que os hemos ido contando en las entradas anteriores. A parte de la evaluación de la profesora también cuenta nuestra autoevaluación, ¡qué complicado es ponerse nota a uno mismo! 



¿Por qué una autoevaluación? La autoevaluación es un método que consiste en valorar uno mismo la propia capacidad que se dispone para una tarea o actividad, así como la calidad del trabajo que se lleva a cabo. Algo muy oportuno para llevar a la práctica en nuestras futuras aulas,es decir, buscaremos evaluaciones semejantes a las de esta materia, entre el maestro y el alumno estando este siempre contento con su trabajo realizado; ya conocemos la tradicional cuestión de Plástica: ¿ Te gusta a tí? 



También teníamos la posibilidad de empezar a presentar los libros de artista, pero parece que todos preferimos presentarlos a la vuelta de vacaciones así que habrá que esperar para obtener los resultados.

Un libro de artista es una obra de arte, es un medio de expresión diferenciado de la pintura, la escultura, las obras literarias presentadas en libros... es un género interdisciplinario.



En un recorrido por la Historia del Arte, de la Prehistoria a nuestros días, encontramos infinidad de obras, de todas las épocas y culturas que, aunque creadas con muy diferentes fines son precursoras del concepto actual de los libros de artista: huesos tallados, tablillas babilónicas, papiros egipcios, libros de oración tibetanos, libros de la cultura cristiana como el Codex de Kells o el Beato de Liébana, etc...   Una sucesión de obras hasta llegar al concepto actual del libro como obra de Arte. 

Pero, ¿cuándo empezamos realmente a hablar de libros de artistas? Las obras de Ruscha, inician el concepto actual del libro de artista, según la historiadora y estudiosa del genero: Anne Moeglin-Delcroix. Entre los precursores de los libros de artistas estarían Mallarmé y Apollinaire los futuristas italianos, los dadaistas y los constructivistas rusos, todos ellos vinculados a la ruptura del texto y de la página tradicional.

Los libros de artista están, pues, a medio camino entre el libro común, soporte tradicional de la expresión literaria, y las obras plásticas convencionales (pintura, escultura, etc.). El artista puede realizar sus obras no sólo sobre papel, cartón o cartulina (los materiales tradicionales del  libro), sino también sobre metacrilato, madera, latón, pizarra, broce, etc..., la combinación múltiple de varias materias o aportar materiales. Puede emplear todas las técnicas artísticas posibles.

Webgrafía:
http://librosdeartista-historia.blogspot.com.es/
http://www.merzmail.net/libroa.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario